«La calle me devuelve el sonido
de los roncos pasos que voy dando.
Ando, pero sin consuelo para mi corazón emigrado
lejos de la boca que le dio vida
a golpe de besos electrizados.
Y aunque los ecos retornan
siguiendo el compás de mis latidos,
ido estoy por una figura de carne tibia y ansiosa
que se muerda el labio esperándome
al final de mi camino.
Sé que no será la tuya,
mi dulce criatura de mirada verde apasionada.
Nada más poner un pie en la calle del adiós,
llevando a la espalda tus promesas,
oí tu risa despiadada».
Poema: ECOS, incluido en ‘Sin mirar atrás: una introspección poética’ (Amazon, 2015), escrito por Alicia Armas ( @dobleapunto ) |