«El día que nos pusimos serios
hizo las maletas la alegría.
Mandó postales algún tiempo,
que ya nadie contestó.
El día que nos pusimos serios
empezó en un pasillo de contrastes,
donde la muerte y la vida
saludaban al entrar.
El día que nos pusimos serios
no hubo tiempo para lamentaciones.
Solo para echar a correr frente a las agujas
que marcaban el descuento.
El día que nos pusimos serios
descubrimos que la fragilidad
se había mudado hacía años
a la habitación del fondo, sin ruido.
El día que nos pusimos serios
se cayeron de las manos todos los sueños
y los anillos de boda, y las caricias
tranquilizadoras tras las pesadillas.
El día que nos pusimos serios
empezamos a llorar
y también optar, a contratiempo,
al Óscar a la mejor sonrisa.
El día que nos pusimos serios
aprendimos que la batalla
que merece la pena luchar
es la que acaba con cero bajas.
Y aprendimos a perder, pero
no a dejar que una derrota
así nos arrebatara el amor».
#díainternacionaldelcáncer
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#4defebrero
Poema: EL DÍA QUE NOS PUSIMOS SERIOS, escrito por Alicia Armas ( @dobleapunto 2018) |